jueves, 19 de noviembre de 2015

A mis hijos



Doy gracias mi Dios por haber permitido que ustedes me eligieran como madre, y espero no haber defraudado esa confianza que Dios deposito en este ser humano, que sin un título universitario educa a esos tres seres, que el mismo amor de Dios se manifestó a través de el amor de dos seres que deciden formar un hogar. 

Y por ello Dios les permitió ser padres de tres hermosos hijos, y deseo de todo corazón haber logrado la encomienda que me otorgó mi Señor. 

Y tal vez ya no me encuentre en este mundo para ver las maravillosas madres que lograron ser, lo que tal vez intenté ser. En mi hijo un excelente esposo y por consiguiente un padre maravilloso, sé que lo serán porque para ello hemos sido creados, a pesar de todo lo que vivamos que en estos momentos tal vez no sean muy agradables, pero esto es parte de nuestro crecimiento para ser maravillosos, radiantes, hermosos.

Siempre recuerden que la unión hace la fuerza y no permitan que nadie los separe ya que los tres saben que unidos siempre vencerán el mal y lograrán todo lo que se propongan. 

Si alguno de ustedes se siente más débil, acudan con el que para ustedes, tiene más fuerza, y verán que los ayudará, ya que mi padre Dios por ello les creó diferentes, para que se complementen como hermanos y hagan una hermosa familia, y así honren a su padre, el cual para mí es un ser maravilloso como padre y un excelente esposo. Por ello creo haber dado herramientas para escoger lo mejor de lo mejor y alas para volar al lugar adecuado para ustedes. 

Tal vez no les di ropas lujosas ni una casa de cuento, pero lo más hermoso que les di fue un hogar donde yo era la reina y papá el rey. Nuevamente les agradezco por sé mis hijos y permitirme que mi madre los conozca y se sienta orgullosa de ser parte de este maravilloso hogar. 

Que tal vez, en unos años sea raro ese nombre, pues nos estamos materializando tanto que nos olvidamos del propósito cuando nos casamos, de un hogar soñado y seguimos el sueño de otros, y olvidamos para lo que fuimos creados. Mis hijos, sigan su sueño solamente ustedes lograrán su meta. 


Que Dios los guíe siempre y que los ángeles les acompañen toda la vida.

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