Todos se quedaron perplejos mirando aquella escena: un jarrón de extremo valor y belleza y una maravillosa flor. ¿Qué representaría? ¿Qué hacer? ¿Cuál era el enigma? ¿cómo que eso era un problema? En un momento, uno de los discípulos, ante la mirada atónita de sus compañeros, tomó el jarrón entre sus manos, lo levantó, y lo estrelló sin asco contra el suelo. Hecho esto, volvió a su lugar.
Puede ser una mujer sensacional, o un hombre maravilloso o un gran amor que se acabó, por más lindo que sea o haya sido, si no tiene más sentido para tu vida, tiene que ser suprimido porque corres el riesgo de permanecer con él por el resto de tu vida. Muchas personas cargan la vida entera el peso de cosas que fueron importantes en el pasado, y que hoy solamente ocupan un espacio inútil en sus corazones y mentes, espacio que es indispensable para recrear la vida, sobre todo si el problema es algún sentimiento de rencor o reproche, que aunque en algún momento te haya hecho mucho daño, eso solo forma parte del pasado. Sólo existe una manera de lidiar con un problema, y es atacándolo de frente. No se puede tener piedad, ni ser tentado por el lado fascinante que cualquier conflicto acarrea consigo. No tiene caso tratar de "acomodarlo" y darle vueltas, si al fin y al cabo ya no es otra cosa más que "un problema".
Déjalo, hazlo a un lado y continúa tu misión. No huyas de él... No lo escondas... ¡Acaba con él!
gracias por estas palabras de enseñanza ,,,que casualmente es unos de mis problemas...
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