Ten cuidado con lo que pides

Había una familia como cualquiera con problemas familiares, el problema en particular era entre el padre y la hija mayor, que tenía problemas de comportamiento.

El padre completamente autoritario, además de arrebatado era hiriente, durante mucho tiempo esta niña lloró a escondidas por los constantes problemas... con el tiempo ya se hizo costumbre, pero esta niña ya estaba aburrida, y si bien es cierto soportaba todo, igual renegaba y mas de una vez repitió la frase "ojalá se muera este viejo”... frente a un cuadro de Dios que estaba en el comedor...

Al pasar el tiempo el padre se sintió mal... esta niña decía "se esta haciendo”.

Pasó el tiempo y empeoró la enfermedad, por lo que el padre falleció...

¿Acaso debe sentirse culpable? Era finalmente lo que tantas veces había pedido, no pensó nunca en que Dios le podía cumplir el deseo, que en un momento de rabia pidió...

¿Acaso la solución al problema era la muerte del padre? Tenemos que tener cuidado con lo que pedimos, uno no sabe lo que le espera en un futuro no muy lejano, tal vez uno se arrepienta demasiado tarde, tal vez juzgamos a nuestros padres sin saber como los criaron a ellos.

Tal vez querían lo mejor para uno, solo que con su ignorancia... ahora ya es tarde, ya no esta, ni va a estar para las fiestas, para el día de cumpleaños, ya nunca mas va estar y ahora esa niña es tal vez mas infeliz que antes...