Hace tiempo aprendí a no pensar en el mañana, a vivir el hoy, incluso ni siquiera el hoy, a vivir esa hora, ese minuto, ese segundo, ese instante, al que llamamos vida, porque la vida en ocasiones es simplemente eso, un conjunto de instantes… Es ese instante, en el que tu mirada penetraba en lo más profundo de mí, ese instante, en el que tus labios rozaban mi cuerpo, ese instante, en que con un simple gesto me hiciste sonreír...
Quiero vivir muchos instantes, instantes de felicidad, de paz, instantes en los que, por momentos me sienta viva, instantes en los que me sienta amada, deseada, aunque sea sólo eso, por un instante.
A veces no te has preguntado ¿de qué sirve vivir mucho tiempo si no se tienen esos momentos de suma felicidad? A veces no te has preguntado... ¿si no cambiarías dos segundos de felicidad por toda una vida de amargura?... A veces no te has preguntado... ¿si no merece la pena dejarse llevar por esos momentos, y disfrutar de las pequeñas cosas que nos ofrece la vida?
No estás aquí, pero te siento, es como si al pensar en ti sintiera nuevamente tus besos y tus abrazos, sintiera de nuevo esa paz que me das, como si te sintiera de nuevo dentro de mí. Cierro los ojos y casi puedo olerte, saborearte, sentirte… Cierro los ojos y casi puedo... Amarte, quiero vivir muchos instantes contigo, quiero vivir el instante de toda una vida.
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