La "Montaña Difícil" era la más alta y complicada de escalar de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir al gran evento.
El primer león intentó escalar y no pudo llegar.
El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado.
El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.
Los animales estaban impacientes y curiosos; si los 3 leones fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?. En ese momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra: "¡Yo sé quién debe ser el rey!".
Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa... "¿Cómo?", preguntaron todos.
"Es simple..." dijo el águila. "Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados de su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaña.
El primer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!.
El segundo león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!. El tercer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido... por ahora!. Pero ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo.
La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su problema... él es el rey de sí mismo, está preparado para ser rey de los demás".
Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado... ¡el rey de los animales!.
No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o problemas que tengas. Tus problemas, por lo menos en la mayor parte de las veces, ya llegaron al nivel máximo... ¡pero tú no!. Tú todavía estás creciendo y eres más grande que todos tus problemas juntos.
Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia. La Montaña de las Dificultades tiene un tamaño fijo y limitado...¡TÚ TODAVÍA ESTÁS CRECIENDO!.
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